jueves, 29 de septiembre de 2011

CUADERNO DE BITACORAS CAMINO DE SANTIAGO CAMINO INGLES (4ª PARTE)

CUADERNO DE BITACORAS
CAMINO DE SANTIAGO
CAMINO INGLES

DIA 4 BRUMA A SIGÜEIRO.- Viernes 16 Septiembre 2011.

Parroquia de San Pedro de Ardemil
      Como el día anterior, no he puesto la alarma para despertarme, sabía que con tantos en el albergue, me despertaría pronto. Así fue, a eso de poco más de las seis y media, empiezan a desfilar la mayoría de los amigos peregrinos por delante de mi cama, decir que la mía estaba pegada a la puerta de salida. Que raro, Juanma y Fran, han pasado por delante, ya vestidos y todo, cuando hay que sacarlos de la cama a patadas. Que hacemos pues, pues para arriba, cuando veo esas caritas a todos, esas caritas que son un poema, pero un poema de los malos, ojos cansinos, caras descolgadas y muy poca sonrisa, bueno si, si hay sonrisas, para decirme que no han dormido nada en toda la noche, que nuestro peregrino italiano, Francesco, ha dado un recital con su boca que ni la filarmónica de Berlín. De verdad no me he enterado de nada, decir que ellos estaban en la parte alta y yo en la baja del edificio, pero parece que todo el mundo se entero de dicho recital, creo que hubo hasta aplausos antes de levantarse, creo que por no ahogarlo y tener las manos ocupadas.
El carro de ......
El domador de seta
          Después de una serenata nocturna, nos ponemos en marcha (los cinco más Flor, Luis, Xana y Saskia o era Shakira, o Shasha, o Erika, joé que lio me estoy haciendo) aun es de noche, por lo que nuestras precauciones son necesarias para ver las flechas y señales de noche, con ayuda de mi linterna. Salimos juntos como siempre y entre broma y broma, vamos caminando poco a poco, sabiendo que la parte más dura del camino ya está pateada, que hoy a medio días podemos estar en Sigüeiro, nuestra próxima parada del día.   Aunque nos quedan por delante casi 27 km. nuestros ánimos saben que eso es poco  comparado con los días anteriores. Andando y andando, nos encontramos saliendo de su casa a un vecino, que nos dice que el camino nos lo hemos dejado atrás, pero que en la próxima bifurcación, hay que coger a la derecha, cual es nuestra sorpresa, que en dicho desvío, nos encontramos con una flecha, donde nos indica el camino. ¿Era cierto lo que nos dijo? O ¿Se han equivocado tantos que han dado ruta alternativa? Ya más tranquilo, después de encontrar la señal, seguimos, para variar en el día de hoy, Juanma y Fran, se marchan de nuevo ellos dos solos, el resto nos quedamos. El camino, que vamos recorriendo, es casi todo por carreteras secundaria, donde nos encontramos a poca gente y sin saber si vamos a encontrar algún sitio donde desayunar, pero si una curiosidad, unas esculturas en mitad de casi la nada, pero de gran belleza e imaginación. Se trata, de unas esculturas de piedra algunas referentes al camino, y una especie de montaña rusa con un tractor. Pero entre aldeíta y aldea, al fin encontramos un lugar donde poder llevarnos algo a la boca llamado Buscas, y poder reponer agua y llenar el estomago. Como siempre nos tomamos el desayuno con tranquilidad, y como siempre los dos cabeza de puente nos dejan recado de que han pasado por allí, eso sí, han comprado algo y se han marchado, no esperan a la caballería ni a la retaguardia, que hoy son Natalia y Xana, que estaba guardando fuerzas, para el sprint final de mañana a nuestra llegada a Santiago.
El arco del tractor

Figuras en el camino
         Ya con otro espíritu en el cuerpo, de nuevo seguimos nuestro camino y marchando por carreteras y caminos, y más caminos, de una belleza enorme, pues sus sombras, arboleda y bosques nos dejan hoy respirar un poco, después del calor que pasamos estos días atrás. Continuando nuestro camino, llegamos a un pequeño pueblito, donde nos encontramos la iglesia abierta, pero no nos pudieron sellar, porque no había nadie, solo los parroquianos que estaban ayudando a desmontar todos los adornos de las fiestas que habían celebrado días atrás. Visitamos por dentro la pequeña capilla de un colorido excepcional y seguimos, Francis, Luis y yo, las mujeres venían atrás un poco rezagadas, pero siempre a la vista nuestra. Después de atravesar varias zonas de bosque bastante poblados, el camino se hace pesado y monótono, pues cuando mas distracción debes tener que es a partir de las 11 o 12 de la mañana donde ya el cuerpo acumula bastantes kilómetros encima, el entretenimiento del paisaje o bosques, no ha sido el mas idóneo. Nos metemos en un camino forestal bastante ancho, y sin verse el fin, pues fueron bastantes kilómetros por dicho camino, sin desviarnos ni a derecha ni a izquierda. Menos mal que la charla, la broma y al final la soledad del camino que es lo que hace que vuelvas a casa con las pilas cargadas, hacen el resto. Me adelanto un poco y mi paso se hace algo más ligero que en estos días, estoy preparando la gran ofensiva de mañana, pues mañana, llegada a nuestra meta, mi venganza puede ser terrible. Una vez atravesado todo el camino forestal, nos metemos de nuevo en una carretera ancha y de importancia, pues la circulación aunque es casi escasa, se percibe que es más importante que las anteriores que hemos ido atravesando.
Colorido en la Capilla

Señalando lo que queda aún

Parroquia de San Pelayo de Buscas

Setas buscando a su domador
         En una parcela bastante grande, donde estaban una cantidad importante de coches, todos ellos de personas trabajando en el campo, me llamó la atención, pues en Andalucía, esto si es muy normal, pero en Galicia creo que no lo había visto nunca, pensando que en estas tierras, no existen los latifundios de nuestra tierra, y que allí, las tierras eran más familiares y particulares. Por la carretera me encuentro a una Sra. con un niño pequeño, que le pregunto si queda mucho para Sigüeiro, eso sí con mucha cautela, pues la información que te dan, casi nunca es verdadera, diciéndome que quedan unos dos kilómetros para nuestro destino, cuando a poco de seguir ya se ve una ciudad más poblada que aquellas que hemos ido dejando atrás. Sigo subiendo la carretera y antes de entrar en la población, espero a Francis y Luis. Después de atravesar un bello parque, llegamos a nuestro destino. Preguntamos a la Guardia Civil que pasaba por allí, donde estaba el polideportivo, indicando que encima nuestro detrás de unos pisos a unos escasos 200 metros. 

El bosque perdido

Perdidos en el bosque, Luis y Francis
El interminable camino forestal

  
Parque de Sigüeiro
 Así que mientras esperamos al resto, nos tomamos unas cervezas para refrescarnos junto al edificio del Consello de Oroso. Una vez refrescados, y llegados todos, eso si los cabeza de puente ni señales de ellos, los llamo por teléfono y como quien llama a la pared igual. Pienso y se lo digo a Francis que es posible incluso que hayan marchado este mismo día hasta Santiago, pues la distancia que nos separa es de escasamente 19 km. cosa que me enfada bastante si es así. Nos marchamos todos juntos al polideportivo y nos lo encontramos allí, diciéndonos que han pensado seguir hasta Santiago, pero que la rodilla de Fran está un poco mal y que no podía hacer más.
         Una vez duchados en el polideportivo, que por cierto tuvimos suerte porque era fiesta en el pueblo y no había actividades en el, si no fuera fiesta tendríamos que esperar a que terminaran todas las actividades del poli. Así que tuvimos suerte. Nos vamos a comer, por fin un día a buena hora y después copitas, que ya era hora, creo que nos lo merecíamos. En el polideportivo, había dos peregrinos franceses y mas tarde llego uno de los dos italianos, Fabrizio. Francesco, no quería dormir con el grupo, después del recital de la noche anterior.
Las trillizas del camino, Natalia, Xana y Saskia
         Las espalderas del polideportivo nos sirvieron de tendedero, la colchoneta de saltos de cama de matrimonio para nuestra cabeza de puente (Juanma y Fran), creo que durante estos días se han jurado amor para siempre. Después de un merecido descanso, una tarde tranquila, llega la noche, donde nos marchamos a cenar todos juntos, y mas tarde Luis, Erika, Fabrizio y yo, vamos a las fiestas del lugar donde viendo lo que se estaba cociendo entre los más jóvenes, nos tomamos una copa y nos volvemos al poli, donde están todo descansando o durmiendo, así que nos acostamos y mañana será otro día y nuestra llegada a Santiago.
QUE BONITO ES EL AMOR. TE QUIERO JUANMA, DAME UN BESITO
Francis: yo quiero verlo


Espalderas del polideportivo de tendedero
Comiendo a una hora normal


En la cena

En el baile


domingo, 25 de septiembre de 2011

CUADERNO DE BITACORAS CAMINO DE SANTIAGO CAMINO INGLES (3ª PARTE)

CUADERNO DE BITACORAS
CAMINO DE SANTIAGO
CAMINO INGLES
DIA 3 MIÑO A BRUMA.- Jueves 15 Septiembre 2011.
Salida, caritas de circunstancias
         Como empezar, que decir de este día. Que digo de este día tan intenso, tan largo y satisfactorio, donde teníamos que afrontar la etapa más dura y sus 40 kilómetros, después de la jornada de ayer.
         Como ya teníamos la experiencia del día anterior, ya ni me puse hora de levantarme, eso si expectante a la hora temprana, no fuera que nos quedáramos dormidos, pero, no, el personal se comportó, imagino pensando en la larga etapa y el calor que habíamos pasado el día anterior.
Natalia de noche y no está de juerga
         Nuestra salida, fue aproximadamente, sobre las 7 y media de la mañana, ya hoy acompañados por Luis, madrileño y compañero, hasta la llegada a Santiago de Francis, y por Saskia,  nuestra peregrina belga, acompañante este día de Natalia.
         Vamos todos juntos, cada uno con su charla, su charanga o su chiste. Las caras son todo un poema, esta hora temprana, el cansancio y el malestar de Juanma de que la etapa anterior, queda un poco tocado, lleva desde ayer diciendo que acortáramos la etapa de hoy, además sus pies son todo un mapa con cantidad de depresiones. Además, la Sra. que hacía  las veces de alberguista y seguridad en el pueblo, lo lio un poco más, cosa no muy extraña en un gallego. Las pautas que le dio, creo que fue lo que hizo que Juanma se viniera un poco abajo.

San pantaleón
Se vende
Entrada triunfal en Betanzos
         Nuestra primera parada en el día de hoy seria Betanzos, así que empezamos a caminar y a sabiendas de que el terreno iba a ser duro, no nos imaginábamos cuan duro sería. De salida, aunque vamos casi en paralelo por la ría de Betanzos y Ares, nos encontramos con alguna que otra subida algo pronunciada, que de momento nos hace sudar muy de mañana, aunque seguimos todos juntos, los grupos van un poco dispersos, pues como digo ni el terreno acompaña, ni el ritmo de todos es igual en las subidas y bajas. Tras pasar por Montecelo y la iglesia de San Pantaleón, nos vamos acercando a Betanzos, nuestra primera parada para desayunar y descansar un poco, pero antes debemos hacer una larga subida y una pronunciada bajada antes de entrar en la ciudad, divisando la ría de Betanzos. Ya entrados en la ciudad, nos disponiéndonos a quitar las mochilas, Juanma y Fran, dice que no paran, que se encuentran mal y que si paran sobre todo Juanma, que no podrían seguir, que ya irían comiendo algo por el camino de lo que vayan encontrando, compran algunas frutas y se marchan acompañadas de Saskia, delante del resto que si desayunamos. Eso sí, antes de irse les arengo una perorata en plan de Fernán Gómez, “que si no podéis estar comiendo fruta todo el día, que si parecen niños pequeños etc.” Lo único que me falto, fue es que sois tontos, no me callo porque no me da la gana o si, soy un mal educado, pero váyase Vd. a la mierda.
Las castañas locas de fran
 El resto desayunamos tranquilamente en Betanzos, junto a la Plaza de García hermanos. Ya de estos dos personajes, irán comiendo, todo lo que se encuentren por el camino, no sabemos más de ellos, hasta nuestra llegada a Bruma. Decir en su favor, que castañas, nueces, brevas, Kiwi, manzanas (Pero, en andaluz), no faltaran en el camino, para delicia de todos nuestros paladares y algunos con energía y azúcar en sus componentes nutritivos.
        Una vez repuesto fuerzas, habremos estado sobre media hora, seguimos nuestro caminar, tras comprar también frutas, porque hemos recorrido tan solo entre 11 o 12 km. a partir de estos momentos, los caminos transcurren entre sendas de arboles, bosques y subidas y bajadas, algunas de ellas muy escarpadas. Así como uno más que otro paso por carreteras secundarias con escaso arcén, pero la verdad sea dicha con poco tránsito de vehículos.
¿Que parece?
 Así va transcurriendo los km. entre charla y charla, entre broma y broma y siempre pensando en los tres que van delante. Ahí pobre Shakira, (léase Saskia), desde este momento voy a intentar utilizar mi memoria, para designar todos los nombres dados a esta pobre peregrina belga. Cuando llevamos unas 3 horas de haber salido de Betanzos, nos encontramos a Shasha (Léase Saskia), sentada en una curva de 


PK 15,4, de verdad
La fuente, no sabe ná el niño de casa Julia
una senda, esperando nuestra llegada porque los dos caballeros, que la acompañaban, dejaron de ser caballeros y apretaron el paso, no pudiendo ella seguir su ritmo. Durante el tiempo, que estuvieron juntos, estos dos elementos, le dieron un curso intensivo de andaluz, que no se le olvido en todo el camino, incluso ahora, manda mensajes con las palabrejas aprendidas. Marcha, desde este momento, marcha acompañando a Natalia, la más lenta del grupo, mientras Francis, Luis y yo, seguimos nuestro caminar y como digo siguiendo una y otra y otra cuesta, nos acercamos a un poblado preguntando si había algún lugar para tomar algo, diciéndonos que un poco más abajo estaba Casa Julia.  Efectivamente, encontramos dicha sacristía en mitad del camino, donde aparte de bebernos nuestra merecida cerveza, o refresco, nos dijeron que nos habían dado recuerdos para nosotros dos peregrinos que habían pasado a comprar algo, pero sin parar como nosotros. Que canallas, solo nos llevaban unos 20 minutos de diferencia y empiezan a alejarse. Allí, nos encontramos con tres peregrinas polacas, que también nos iremos encontrando el resto de los días hasta nuestra llegada a Santiago. Desde aquí, y creo que la Xunta de Galicia, se debería plantear el tema y hacerlo, parada y fonda del camino, aconsejo a todos los peregrinos que paren en dicha sacristía, pues aparte de la madre superiora, es decir la Sra. Julia (supongo), se encuentra el sacristán, sin nombre, de corta edad, entre 12 o 13 años +/-, se encuentra el denominado, o bautizado desde nuestra llegada, el niño de Casa Julia, porque “vaya tela si sabe el niño de Casa Julia”, tela marinera, habla con todo el mundo, le aconseja, le murmura, le rumorea, le charla, “vaya tela si sabe el niño de Casa Julia”. Antes de marcharnos, Francis le pregunta, si podíamos coger agua, del grifo que se encontraba en la parte de fuera, le dijo que sí, pero que más abajo, había una fuente, donde podíamos reponer agua, ya que la del grifo, tenía mucho cloro, joder ni que fuera una piscina. Lo miro con cara de seriedad y le digo, una vez ha salido Francis, que si tanto cloro tiene que no se puede beber y si está seguro que la fuente tiene aguas. Contestación del niño de Casa Julia, hombre puedes llenar aquí y cuando llegues a la fuente la tiras y vuelves a llenar de la fuente (léase con acento gallego), “vaya tela si sabe el niño de Casa Julia”. Así que ni corto ni perezoso, lleno mi botella de agua en el grifo, el resto sigue adelante, no llevando agua, ni Francis, ni Erika (segundo nombre de Saskia), cuando llego a la fuente, el chorrito de agua es tan pequeño, que estuvieron unos diez minutos llenando los dos botes de agua, cosa que no hago, por no perder más tiempo, aparte que el agua no tiene ni cloro, ni ná, “vaya tela si sabe el niño de casa julia”. Por cierto, como cosa curiosa, en la misma intersección de la fuente, hay una señal de kilometraje, donde en lugar de poner un número redondo, pone 15,4. Seguimos la ruta, esta vez de nuevo, por una empinada senda, y más tarde por una bajada muy pronunciada, que hace mella en mis gemelos, ya algo cargados, de tanta subida y bajada. En una de esas subidas, hay un momento de duda, pues la señalización no es clara, pero los dos caballeros que iban delante, van dejando señas, o tapan el camino con palos, que no debemos seguir, pero pienso, vamos a seguirlo, porque si se pierden ellos, y ya tienen experiencia, también nos perdemos nosotros, pero más vale que nos perdamos todos, que no los de siempre, porque eso ya sería preocupante. Seguimos por una carretera llana, aquí nos encontramos con una nueva peregrina madrileña a la cual pasamos, tras una pequeña charla. Ella de nombre Flor, se unirá a nuestro grupo más adelante, pues termina también en Bruma, donde hace también amistad con nosotros. Seguimos por la carretera, donde hay un desvío, que posiblemente nos haga andar  unos metros más (eso lo supimos después), pues seguramente, la flecha, que nos guía fue puesta por el dueño, del bar Vizoño donde paramos y nos refrigeramos de nuevo y reponemos agua, el calor aunque no tan agobiante como el día anterior se deja notar. Allí, también para Flor, que se toma, una café de puchero (eso que lo explique ella que es) y cuando se marcha, se deja la cartera encima del mostrador, dos clientes del bar, salen corriendo para ver si la ven pero ya va lejos, les decimos que nos la dejen a nosotros que va a Bruma y allí, se la daremos. Haciendo caso omiso a nuestras palabras, se montan en un coche y van a darle la cartera. Llegan de nuevo al bar, más contento que unas pascuas diciendo que le han dado alcance y le han dado la cartera, gracias a gente así, aun se puede confiar en la persona. Gente amable en el bar al igual que sus dueños.
         De nuevo repuestos, salimos a realizar la ultima parte de esta etapa dura, de la cual aun nos quedan unas cuantas cuestas, para rematar el día, en una intercepción del camino, el cual dudamos de nuevo, nos encontramos a Flor, que se encuentra parada, por no saber a dónde ir, más o menos quedamos en qué dirección ir y ella se marcha, nosotros tres Francis, Luis y yo, nos quedamos a esperar a Natalia y a Saskia, que se han quedado un poco detrás, cuando llegan seguimos caminando, cuando de pronto, viene de vuelta Flor al no tener seguridad de dónde ir, por lo que seguimos el camino por encontrar una flecha que ella no ha visto, así que vamos por el buen camino, ya Flor, se mantiene con nosotros hasta el final de la etapa y hasta Santiago, como ya dije anteriormente.
         Después de unas subidas y bajadas, llegamos por fin a la señal de albergue a un kilometro. La alegría, se hace latente en nuestras caras, por la llegada al albergue definitivamente. Cuando llegamos, nos encontramos a Juanma y a Fran, con los pies metidos en un pequeño estanque, que pasa por el albergue, cosa que hago más tarde, y la verdad sea dicha, casi pierdo los pies de lo fría que estaba el agua.
         Una vez en el albergue, nos registramos a Paqui, la alberguista titular y a una amiga suya, que le hace compañía, a la cual bautizamos como cordobesa, por ser morena, ojos grandes y guapa. Cosa que le hace gracia, así, que cordobesa por los restos. En el albergue, se encuentra una nueva peregrina en el camino, ella ferrolana, llamada Xana. También, igual que el resto, se une a nuestra expedición hasta Santiago, empezamos V y termínanos nueve. Las polacas, llegan más tarde, y no se quedan en el albergue porque no tienen mantas, no se para que, porque no hace mucho frio, ni por las noches siquiera, menos mal que vienen de Polonia, si vinieran del Sahara, seguro que piden edredones. También, llegan al albergue, dos peregrinos italianos, Francesco y Fabrizio, el primero sacerdote, el segundo…. no lo sé. Ya hablaremos mas tarde de estos dos italianos.
         Para no tener que ir al pueblo, nos dice Paqui, que nos pueden traer la cena al albergue por un precio de 10€, cosa que hacemos todos y cómenos todos juntos, como buenos amigos. Esperando la cena, y entre broma y broma pasa la tarde, después de una buena ducha y cambio de ropa limpia. Juanma, que se encuentra cansado se toma su pastilla del cansancio para dormir y es el primero que se acuesta, quizás sea lo único que durmió esa noche, anécdota que ya contaré en la próxima entrega.



Natalia y Francis, subiendo de nuevo

Natalia por Montecelo


Si faltan es por que Juanma se las ha comido

Los cinco jinetes

Sin comentarios

Xana, Natalia y Saskia de parla



miércoles, 21 de septiembre de 2011

CUADERNO DE BITACORAS CAMINO DE SANTIAGO CAMINO INGLES (2ª PARTE)

CUADERNO DE BITACORAS
CAMINO DE SANTIAGO
CAMINO INGLES
DIA 2 FERROL A MIÑO.- Miércoles 14 Septiembre 2011.

Preparados, listos ¡YA!
        Me levanto con tiempo suficiente para salir temprano, ya cansado de estar en la cama. Hemos quedado a las siete, tomar algo y salir, cuanto antes mejor, pues hoy nos queda una etapa de 40 Km. Me ducho, con tranquilidad, me visto, etc. Voy a ver cómo anda el resto de la tropa, pues mi hija ya está levantada, llamo a la puerta de su habitación, y el personal, muerto, pero que leñe, muerto, apestaban, totalmente fritos, Fran, había puesto el despertador y lo había puesto a la misma hora que yo, pero del día siguiente, elemental querido, así no suena, por lo menos ese día. Comenzamos bien.
Primera señal
         Ya todos dispuestos para salir, nos tomamos un café con tostadas, en la Salmantina, el hermano del alcalde de Ferrol, estaba esperándonos, como habíamos prometido, fuimos a desayunar allí.
       Después de desayunar, nos ponemos en marcha sobre la ocho menos cuarto más o menos, nos dirigimos hacia el puerto, para ir bordeando la ría, que es la ruta que debemos de llevar, pasando por los astilleros, tanto civil, como militar, varios cuarteles y lugares, sin historia, pero imagino emblemáticos de Ferrol, ya sin historia apenas, por los recortes militares, mucha zona abandonada sin actividad alguna. Así seguimos bordeando la ría, pasando por Narón, hasta llegar a Neda, por supuesto, por deducción popular, esta es la ciudad natal del nea, imagino que todos conocéis al nea.
Santa Maria de Neda - Cristo de las Cadenas
         Llegados a esta población, pasamos por una iglesia, donde nos encontramos al cura, saliendo en coche, que muy amablemente, se vuelve, nos abre la iglesia para sellarnos y de camino nos la enseña. Según el cura, del siglo XVIII, esta iglesia llamada parroquia de Santa Maria de Neda, el cual, tiene un crucificado el Cristo de las Cadenas. Según nos contó este crucificado, llegó sobre 1550, en un barco inglés, capitaneado por un católico que huía de las persecuciones religiosas que tenían entonces por su país. Memoria y bolígrafo, sobre todo apuntes de lo más importante.
Cruzando Neda
         Saliendo de la iglesia, nos encontramos con un peregrino holandés, que iba un poco despistado, y lo llevamos por el buen camino, todo esto que os cuento, es porque Fran, se puso a charlar con él en inglés, y por supuesto, estuvo con nosotros cosa de poco o nada de tiempo, imagino que porque no aguantaba, nuestro ritmo, nuestras bromas, o nuestras risas, así, que se puso el  turbo y supongo que ese mismo día llego a Santiago huyendo de nosotros, porque no lo vimos mas.
Haciendo camino
         Pasado Neda, seguimos bordeando la ría, pasando por A Silva, O Puntal de Riba, Conces de Riva, A Fonte do Campo, Casanova y por fin llegamos a Fene. Donde el olor de la ría, es insoportable, eso si todos nos mirábamos por si encontrábamos a la señora del avión. Aquí, empezamos a despegarnos de la ría por fin, porque la caminata ha sido fea y deprimente, viendo y acercándonos cada vez que dábamos una vuelta a Ferrol.
la ria que no se separa. Que cruz
        Quejas, nada más que quejas, que si una vuelta, que si otra vuelta, que si la grúa de los astilleros nos perseguía, esa grúa que se desplazaba para seguirnos, que si anda igual que los dibujos animados y se iba hacia delante nuestra cada vez que volvíamos una esquina. Ahí, Dios, qué cruz, todos el día ese Juanma, ese Fran, quejándose, y aquí como siempre el mayor, haciendo de tripas corazón y aguantando todo aquello que los dos niños decían, ¡ahí, que cruz!
         Por fin dejamos la ría y nos adentramos en la zona interior, donde vamos casi paralelo a la carretera, que nos conducirá hasta Cabanas, que dando un largo paseo por la playa de la Magdalena, donde Juanma, quiere agua a toda costa, las fuentes, o están secas o no tienen grifo, se quiere ir a una que está en la otra punta, cuando le digo que detrás de la próxima esquina hay una, cosa que no se cree, claro está, que yo había visto desde lejos, como siempre, no hay nada, que hay una, pero resulta que tampoco tiene grifo.
Reponiendo fuerzas en la sacristía
Siguiendo el paseo marítimo, vemos Pontedeume, donde entramos al pueblo, tras atravesar el puente que atraviesa, el río Eume, buscamos la sacristía más cercana, para reponer agua, fuerzas y porque no, que caiga una Estrella de Galicia. Como no vemos iglesia alguna cerca, o está cerrada, que mejor sitio para sellar que la sacristía, estas sacristías que sirven cerveza, no muy fría, pero cerveza, lo que pasa que en estas sacristías, en Galicia la llaman bares. Qué raro es el idioma. Aparte de la cerveza y los pinchos, saco los frutos secos que me quedaban aun, de los cuales Natalia, hace hincapié, en comérselos casi todo, cosa que se arrepentiré en muy pocos minutos.
Subiendo, para variar
Subiendo en Pontedeume
         Una vez repuesto fuerzas y agua, nos echamos de nuevo la mochila a cuestas, para acometer los últimos 9 km. Una empinada cuesta nos recibe, tras atravesar una puerta antigua de entrada a la ciudad. Tras rodear una iglesia, y un paseo por el pueblo, la subida se hace interminable, la charla se acaba, el calor que en el día de hoy se hace notar, en estos momentos es su punto álgido. Juanma, como buen samaritano, se queda un poco rezagado, para acompañar a Natalia, ya que su caminar es más lento, y la cuesta la va dejando sin fuerzas, los frutos secos que se comió abajo, empieza a hacer su cometido, es decir, la fatiguita, Juanma, para ayudarla le dice que llame a Juan, ya sabéis, el ruido característico cuando se vomita, no parando de hablar para darle animo. Natalia, haciendo un esfuerzo, no lo mata de milagro, creo que no tenía fuerzas ni para eso. Y entre cuesta y cuesta, entre camino y camino, y entre zona asfaltada y el campo de golf, llegamos por fin a Miño. Un cartel, anuncia albergue, 1 Km. mentira, cerca de dos km y a las afuera del pueblo.
Por fin en el albergue
         Ya en el albergue, donde no había nadie, solo vestigios de que había peregrinos, llamamos al personal de protección civil, para que nos sellen en el albergue y sepan que nos encontramos allí. Después de unos estiramientos y una buena ducha, nos marchamos a comer algo. Como siempre, en el primer restaurante que preguntamos, “no podéis comer, no ha llegado la cocinera” Jo, que complicados son. En el de al lado, creo que un bar con el nombre del pueblo, pero no recuerdo, no ponen de comer, y sobre todo, cerveza. Por cierto, Francis se pidió unos chipirones y le pusieron tantos, que comimos todos unos chipirones muy ricos y tiernos.
Con la tripita llena y cara de cansados
         Después de tener la barriguita llena, nos volvemos al albergue, donde nos encontramos a una peregrina Belga de nombre Saskia, y a un madrileño, Luis, que ya no nos dejarían hasta Santiago.
Un despistao
        Ah, se me olvidaba, los dos listos, Fran y Juanma, mu listo ellos, pues entre charla y charla, entre risa y risa, pusieron el turbo en un momento de la travesía y se marcharon solos, cosa que les costó hacer por lo menos 3 km mas, ya que se pasaron una flecha o una señal y no terminaron en Portugal de milagro. ¡áhi!, los milagros que hace Santiago, para que todo el mundo llegue a su destino. Una pregunta, creéis que hubo cachondeo o no sobre eso. Pensarlo, reflexionar y sobre todo meditarlo.

lunes, 19 de septiembre de 2011

CUADERNO DE BITACORAS CAMINO DE SANTIAGO CAMINO INGLES (1ª PARTE)

CUADERNO DE BITACORAS
CAMINO DE SANTIAGO
CAMINO INGLES
DIA 1 SEVILLA FERROL.- Martes 13 Septiembre 2011.

EN EL AEROPUERTO DE SEVILLA
         Hoy todos (Fran, Juanma, Francis, Natalia y yo) dispuestos para salir hacia La Coruña. Quedamos para ir hasta el aeropuerto de Sevilla y allí coger el vuelo a las 15:00 horas. Como es temprano y el vuelo a tan mala hora lo primero que hacemos es comernos un bocadillo, que ya llevábamos preparados, Fran, se lo come por el camino. Juanma, se compra la cerveza en el aeropuerto, y guarda la factura, imagino que para enmarcarla, aunque seguro que el marco le sale más barato que la cerveza.
         Salimos en hora, y tenemos un vuelo tranquilo. Bueno eso de tranquilo es por amenizar este escrito. Entre broma y broma, entre chiste y chiste, creo que nadie pudo dormir en el avión por las risas, a excepción mía, que si pego una cabezadita, es decir me desconecto de ellos. También tuvimos un percance oloroso, de una pasajera, que imagino, que no le gustó la cara de Fran, junto al pasillo, aunque pensándolo mejor, creo que no le gustaron sus chistes. Desde este momento creo que a Fran han empezado a salirles canas.
DESDE EL AVIÓN
         Llegábamos a nuestro destino en una hora y diez, yo que iba en la ventanilla, ya iba cogiendo los gatos de los tejados, cuando de pronto, el avión aceleró y se elevó, abortando el aterrizaje, a lo que a Juanma, nada más que se le ocurre decir, “Yo que estoy acostumbrado a este puente aéreo, esto no es normal” a lo que siguió un silencio sepulcral en el avión y nuestra sonrisita por lo bajini. Pasados unos minutos, el comandante del vuelo, anunciaba que había nubes muy bajas y un viento muy fuerte, que no dejaba aterrizar en nuestro destino, por lo que nos dirigíamos al aeropuerto de Santiago de Compostela, a lo que la tranquilidad volvió al pasaje, incluido algún que otro aplauso.
         Sin haber andado nada, ya estábamos en Santiago, pedimos el sello de Vueling para ver si nos daban la Compostela. Una vez en Santiago, no existe aun certeza como nos van a llevar a La Coruña, siendo al final en autobús, pero que estos debían de venir de La Coruña. Por lo que decidimos, marcharnos por nuestra cuenta en el bus del aeropuerto hasta la estación de autobuses y desde allí coger uno hasta Ferrol, sin pasar por La Coruña, donde no se nos había perdido nada, aunque sea una ciudad muy bonita.
EN LA ESTACIÓN DE BUS DE FERROL
         En el camino a Ferrol, ya casi llegando se presta un pasajero, a decirnos donde podemos dormir por un buen precio y cercano a la estación de Bus. El Hotel llamado Almendra, pues se encuentra en esta calle, aunque mi duda es si al final se llamaba avellana, fruto seco o cualquier otro tipo de fruto, porque entre lio y lio, nombre y nombre, cada vez que lo decíamos era un nombre distinto. Además, bromas aparte, el hotel, estuvo, muy bien de precio, muy limpio y serviciales en todo momento, se lo recomendamos a todos aquellos que se acerquen por Ferrol. La decisión de quedarnos en Ferrol, fue porque el albergue, estaba a nueve Km. de Ferrol, y como la jornada del primer día iba a ser de 40 Km. pues la verdad, no apetecía tanto sumarles algunos más, aunque nos dijeron que pasaba un autobús por la puerta del albergue, que nos dejaba en Ferrol a la 8:05 de la mañana.
EN LA SALMANTINA
         Después de instalarnos, nos tomamos, no sé cuantas cerveza, para cogerle el gusto a la Estrella de Galicia en un bar junto al hotel, llamado La Salmantina, regentado por el hermano del alcalde de Ferrol, (Le dijimos eso, porque había un recorte de prensa, donde salía el alcalde, y se parecía mucho al chaval del bar, así que se le quedo lo del hermano del alcalde). El chaval, simpático y amable y la cerveza buena. Lo recomendamos también. Una vez, quitado nuestro antojo de la cerveza, empezamos a buscar un sitio donde cenar algo, os recuerdo que desde el bocadillo del mediodía, nada de nada, a excepción de dos pinchos con las cervezas en La Salmantina. Juanma, buen conocedor de todas las poblaciones españolas, nos dice que cerca del mercado, 
EN LA SIDRERÍA
hay un sitio donde se come bien, que él había estado con su mujer en ese lugar. Así que nos dirigimos hacia allí, dando un paseo, y llegando al mercado sin perdernos, por lo menos eso creo yo. Comimos bastante bien y también el trato, fue excelente, eso sí creo que fue porque no nos fuimos sin pagar. Como era una sidrería, nos quedamos con las ganas de probar una sidra, pero es que no apetecía. Juanma, llamo a su señora esposa, para decirle, donde habíamos estado, contestándole que ella nunca había estado en Ferrol, cosa, que hace de nuevo chusma general. Más tarde, ella hizo memoria y si recordó que había estado en esa sidrería. Así que entre broma y broma, volvimos de nuevo al hotel, para descansar para mañana comenzar la primera jornada de peregrino, dirección a Santiago de Compostela.